Se entiende por calzado a todo producto con suela destinado a proteger o cubrir los pies, cualquiera que sea el material con el que se elabore, ésto puede abarcar desde sandalias cuya parte superior consista simplemente en tiras, cordones o cintas ajustables o no, hasta botas altas cuyos empeines cubran la pierna y el muslo.
La amplitud del espectro abarcado incluye una amplia variedad de productos, diferentes tanto por su uso, (corriente, deportivo, de descanso, de trabajo, ortopédico), por la materia prima principal con las que están confeccionados, (cuero, textil, plásticos, goma), o por su usuario, (hombre, mujer, bebés, niños).
La industria del calzado, deviene del casi ancestral oficio de zapatero y de los posteriores talleres pequeños que fueron la “manera de producción” hasta la aparición de la industria a mediados del siglo XIX.
Las fábricas de calzado obtuvieron enormes beneficios gracias a nuevas técnicas. La confección industrial y el comercio del calzado se expandieron con una rapidez asombrosa en Estados Unidos, en el año 1901 se importaron más de un millón de zapatos americanos a Inglaterra. Los pequeños talleres zapateros no podían competir con la rapidez de la confección industrial ni mucho menos con sus precios, por lo que sufrieron grandes pérdidas. Los zapateros quedaron relegados a zapateros remendones.
Hoy, la producción de calzado en el mundo es diferente. Desde la década de 1980, la actividad ha adquirido la característica de “industria migratoria” siendo sin lugar a duda una de las formas de producción mas globalizadas, tendiendo a ubicarse en localidades de cualquier lugar del planeta donde encuentre mano de obra a bajo costo.
La industria del calzado, junto a la de la vestimenta textil, tienden a ser vistas hoy como un paso inicial en el proceso de industrialización temprana de los países de Taiwan y Corea del Sur hacia China, Vietnam, India, Indonesia y Tailandia.
Estos países están concentrando día a día una mayor proporción de la producción mundial de calzado, a tal punto que ya la mitad de los zapatos son fabricados en China y un relativamente nuevo emplazamiento productivo como Vietnam ya produce más de 200 millones de pares anuales.
Por ser intensiva en trabajo, el costo de la mano de obra es la componente primordial en la producción de calzado.
La competitividad internacional de las ciudades que producen calzado, es cada vez mayor. A nivel mundial hay un número reducido de grandes empresas líderes que tratan de llevar adelante estrategias de cambio, que privilegie no tanto al eje de reducción de costos; sino la de valoración progresiva de las economías externas : introducción del conocimiento, búsqueda de innovación, interacción entre los actores locales sobre la base de redes de relaciones, promoción de la capacidad empresarial y de organización, etc.
La manufactura de calzados en el mundo, que tradicionalmente fue una actividad artesanal, paulatinamente está cumpliendo con un extraordinario proceso hacia la tecnificación. El industrial que hoy se suma a esta corriente, debe acompañarla con una actitud y mentalidad adecuada. Es decir, actualmente poseer la mejor máquina de centrar y armar calzados no asegura por si solo el éxito de una fábrica, esto debe estar acompañado por el correspondiente programa productivo, por la buena calidad de productos y por una correcta política comercial y de servicios.
La industria del calzado en la Argentina, al igual que los demás países socios del Mercosur empieza a desarrollarse desde inicios de 1900, junto a la expansión de la industria frigorífica que genera una oferta abundante de cueros y las oleadas de inmigrantes europeos que traen consigo los conocimientos técnicos necesarios para la manufactura del calzado.
A lo largo del tiempo que abarca 1930/1960, la industria del calzado de los países del Mercosur se expande al ritmo del mercado interno en un marco de economías cerradas al comercio exterior y tecnológicamente atrasadas. A principios de los 70 se produce un giro importante en el sector: se inicia una agresiva política de exportaciones pero con divergencias en los senderos evolutivos de las industrias de los distintos países.
Brasil mantiene su agresiva política de promoción de exportaciones que le permite consolidarse en el mercado estadounidense, valiéndose principalmente de ventajas significativas, como el fortalecimiento de su proceso productivo, su mano de obra local barata, los apoyos del gobierno federal , y la capacitación.
Argentina, en cambio, no continuó con políticas industriales y promocionales, frenando su penetración exportadora y limitando su posibilidad de desarrollar los eslabones industriales del proceso productivo.
Caracterización de la Cadena Productiva del Sector Calzado:
La industria del calzado forma parte de una cadena productiva que comienza en la fase primaria con la producción de ganado y cueros ovinos y bovinos, y continúa en la fase industrial. En ésta existen tres etapas: los frigoríficos y mataderos, le siguen las curtiembres y finalmente las manufacturas del cuero (entre ellas el calzado).
En el caso del calzado que no es enteramente de cuero, la industria se relaciona también con la cadena de producción del caucho y del plástico, tanto por la fabricación de suelas como de capelladas de uno u otro material. Además, la fabricación de calzado se relaciona hacia atrás con un conjunto de actividades industriales de apoyo tanto directa como indirectamente.
En forma directa la producción e importación de componentes y accesorios de calzado (bases, tacos, plantillas, hebillas, etc.), la de cajas de cartón y la de máquinas, equipos y herramientas para la industria (balancines, cortadoras, instrumental a control numérico, etc.).
A su vez, en forma indirecta, es importante la producción e importación de productos químicos usados por las curtiembres.
Entre los servicios, están los modelistas de zapatos, que son contratados por algunas fábricas de la región. También es importante la presencia de numerosos talleres de aparado en los que las fábricas de zapatos tercerizan dichas tareas productivas.
En lo relacionado a los eslabones hacia adelante de la cadena (la comercialización y sus distintas formas); se observa que una gran parte de las empresas vende a través de viajantes no exclusivos (comparten la cartera con varios clientes).
Otra forma de comercialización es la venta directa de los responsables de las firmas de tamaño intermedio y chico, convirtiéndose ellos mismos en viajantes promotores de sus productos.
Los distribuidores (otra de las formas de venta), han pasado a ser, de un componente más de la cadena de comercialización, a una competencia directa con el fabricante argentino, por cuanto distribuyen calzado importado (principalmente brasileño).
Una característica distintiva de la comercialización realizada por las fábricas de la región es la muy escasa incidencia del mercado consumidor local en la proporción total de las ventas, orientadas a otras provincias, especialmente, Mendoza, Córdoba y Buenos Aires.